El pedido de captura fue por un intento de robo. Apareció durante un proceso de identificación de la Policía Local.

El este de Lanús también se presta a muchas detenciones. En todo el municipio, la Policía Local vigilia atenta, mediante sus eficientísimos operativos de prevención de ilícitos y faltas en general, donde aconteció esta captura, la de una mujer, no una mujer cualquiera sino una mujer con un pedido de captura. Con 25 años de edad, joven pero no una niña, esta muchacha ya había llamado la atención de las autoridades en el pasado, no por su físico ni por su simpatía como hacen las jovencitas, sino por su comportamiento atípico. Una suerte de conducta antisocial y cuasi delictiva que los expertos del Departamento Judicial de Lomas de Zamora supieron catalogar en su momento como tentativa de robo simple. Esta chica tenía, en su brevísimo pasado, una mancha. Y fue la Policía Local quien la detectó.

El día fue un sábado. El 28 de octubre para ser precisos. A las 13 horas, cuando la detuvieron, el sol estaba perpendicular, pegaba fuerte y hacía calor. Lanús Este, más concretamente la intersección de Posadas y Pitágoras, que son dos calles que se cruzan dentro del área jurisdiccional de la seccional 8va de Lanús. Allí acontece una rutina de identificación que prometía ser normal entre tres mujeres: dos de ellas eran agentes de la Policía Local, la tercera era un ciudadana que parecía normal. Todo se desarrolla en calma, con la apariencia de que no sobresale a lo esperable. Sin embargo, cuando son cursados los datos de esta joven al Centro de Monitoreo Local ese clima apacible de normalidad se rompe. Esta joven tiene un pedido de captura por una actividad muy particular: ella intentaba robar a la gente disfrazada de policía. El pedido lo expidió hace un tiempo el Juzgado Correccional 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora por una tentativa de robo con esta novedosa metodología que, no solamente está destinada a malos fines sino que promueve una mala imagen de quienes dedican sus vidas a cuidar el orden y la seguridad de los vecinos, justamente de personajes como esta joven, que en su pasado cometió la decisión equivocada de intentar ganarse por la fuerza lo que otros consiguen trabajando. Y eso es un delito. De ahí que se la trasladara a la seccional. Allí se labrarían las actas correspondientes, se contactaría al magistrado de intervención y se efectuarían todos los trámites necesarios para lograr devolver el orden a la atípica vida de esta joven, con la esperanza de que en un futuro cercano ella revea sus modos y los corrija, para vivir en armonía con sus vecinos.

Fue trasladada a la seccional por tener un pedido de captura.