Aunque el arma era de mentira intentaron oponer resistencia al control policial con hostilidades e insultos. Desconocieron poseer el arma que ellos mismos arrojaron al suelo.

Dos hombres fueron detenidos por portar una réplica de arma de fuego. Estos dos individuos fueron interceptados por el personal policial en el marco de uno de sus típicos operativos de prevención de ilícitos y faltas en general, donde se descubrió entre sus efectos personales un arma de utilería, estilo réplica, de color negro. Si bien el arma era de mentira, los individuos hicieron muchos esfuerzos para evitar el arresto e incluso se mostraron hostiles ante el personal policial, conductas que demuestran que, aún no siendo verdadera el arma, los sujetos posiblemente pensaban emplearla para amedrentar ciudadanos con finalidades delictivas.

Esto ocurrió en la intersección de las calles Blas Parera y Burelas, en la zona conocida como Lanús Este, el miércoles 8 de noviembre, pasado un minuto de las 4 de la mañana. Fue en ese entonces cuando el personal policial se encontraba realizando sus rondas de patrullaje comunes al operativo en cuestión, en el área jurisdiccional de la seccional 6ta de Lanús, cuando divisan a los dos individuos merodeando por la vía pública, hecho sospechoso de por sí debido a las altas horas de la noche en las que esto estaba ocurriendo. Estos dos sujetos, de 23 y 26 años de edad, respectivamente, ambos residentes de Lanús Este como comprobaría la eventual identificación realizada, iban caminando en una dirección y, al percatarse de la presencia policial, dan la vuelta y aceleran la marcha en dirección contraria a la de su trayectoria inicial, en un claro gesto evasivo que dio al personal policial razones de sobra para sospechar. Los agentes dieron la orden de alto, y en ese momento ven que uno de los dos sujetos extrae un objeto de sus prendas y lo arroja al suelo. Se trataba, efectivamente, del arma de utilería, cuya posesión negaron los individuos una vez abordados por el personal policial, queriendo hacerle creer a los agentes que el arma de mentira ya estaba en el suelo, “casualmente” ahí. Además de eso profirieron insultos y hostilidades contra el personal policial que solamente está cumpliendo su trabajo de velar por la seguridad de los vecinos, trabajo que, entre otras cosas, implica llevarse detenidos a maleantes que deambulan por la noche con armas falsas para infundir miedo e inseguridad en los ciudadanos honestos. Por eso es que se trasladó a los bandidos a la seccional.

 Detenidos por llevar un arma de utilería y oponerse al control policial.