Fue durante la madrugada del 5 de diciembre, cuando lo interceptó la Policía Local e intentó darse a la fuga.
Fue, como se acostumbra, en el marco de un típico operativo de prevención de ilícitos y faltas en general, como debe ser, dispuesto por la superioridad, que se dio, en esta ocasión, con un individuo de sexo masculino que cargaba sobre sí mismo con la penosa situación de un pedido de paradero activo, situación desde ya correspondiente con un estado de ilegalidad que refiere a conductas ilícitas y dañinas.
En este caso se trata, además, de un menor de edad. Un muchacho de 17 años de edad fue detenido por la Policía Local por contar con un pedido de paradero activo nada menos que por tentativa de homicidio. Es decir que este joven había intentado despojar a una persona de su pertenencia mayor: la vida. Es por eso que su detención y captura suponen un gran motivo de tranquilidad para la comunidad lanusense.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 5 de diciembre, específicamente a las 3:45 horas, en el barrio de Lanús Oeste, concretamente en la intersección de las calles Magallanes y Ruiz de Ocaña. En este lugar y a dicha hora, en el día mencionado, en todo lo que integra y compone el área jurisdiccional de la seccional 4ta de Lanús, es que el personal policial se encontraba en pleno patrullaje de rutina cuando notan la presencia de un individuo que, al percatarse de la llegada de la policía intenta darse a la fuga, motivo por el cual el personal policial da la voz de alto. Afortunadamente el joven acató la orden y se procedió a su identificación, donde saltó el dato polémico: un pedido de paradero activo expedido por la Unidad Fiscal de Investigación Nro 2 de San Nicolás, concerniente nada menos que a una tentativa de homicidio, como pudo corroborarse simplemente con cursar sus datos al Centro de Monitoreo Local.
Parecía sorprendente que una persona de tan corta edad y que además acata una orden de alto policial, aún cuando hubiese intentado fugarse antes, llevara sobre su persona tan compleja y lamentable situación, la de tener un pedido de paradero activo por haber intentado matar a alguien. Por este motivo es que se trasladó al joven a la seccional, para realizar los trámites correspondientes.