Esta mujer había cometido actos de hurto por los cuales tenía un pedido de captura oportunamente detectado por la Policía Local.

 

Empezaba la semana, el lunes 9 de octubre, a las 11:50 AM, casi al mediodía es decir, llegando al momento del día en que la gente que trabaja se toma un merecido descanso para almorzar y recargar sus energías, cuando la Policía Local realiza la captura de una muchacha con un pedido de captura por hurto, en la zona de Lanús Este, más específicamente en la intersección de las calles 25 de Mayo y Melo.

Esto ocurrió, como de costumbre, en el marco de uno de los típicos operativos de prevención de ilícitos y faltas en general a los cuales nos tiene tan alegremente acostumbrados nuestra querida Policía Local, que es un ejemplo de orden, método y eficiencia en detección del delito y las conductas antisociales en todo Lanús.

Uno espera que este comportamiento antisocial recaiga solo en los hombres pero resulta que también a las mujeres les toca de vez en cuando el impulso malsano de transgredir la ley y los códigos de convivencia. Así fue el caso de esta muchacha, esta joven adulta de 27 años que fue autora de hurtos por los cuales tenía un pedido de captura oportunamente detectado por la Policía Local. La chica fue interceptada por el personal policial en la intersección de las calles mencionadas, en el ámbito jurisdiccional de la seccional 1ra de Lanús. La interceptan a la mujer y le piden su documentación. Una vez obtenida su identidad se cursan sus datos al Centro de Monitoreo Municipal, como suele hacerse y ahí es donde salta la ficha, como quien dice, del pedido de captura que pesaba sobre esta joven por haber cometido un acto de hurto, pedido expedido por la Unidad Fiscal de Investigación número 11 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Ante esta contundente evidencia de la ilegalidad de esta mujer, otro personaje interesante con los que se topa a diario la Policía Local, es que se la traslada a la seccional 1ra para iniciar todos los trámites que corresponden a la finalidad de completar el proceso judicial que inició con su pedido de captura, el cual es proporcional a la gravedad de los actos de esta mujer, actos de hurto que implican sustraer por la fuerza lo que el prójimo se ganó con su trabajo duro. La búsqueda del camino fácil no distingue entre géneros, y es deber de la Policía Local desalentar a todos los ciudadanos que ceden a la tentación de vivir del trabajo y esfuerzo de los demás sin aportarle nada a la sociedad y destruyendo todo lo que ven a su paso. Por suerte la Policía avanza en esta tarea todos los días, como ejemplifica el caso de esta ladrona que ahora debe responder ante la justicia por sus crímenes.

 La mujer fue detenida por sus fechorías del pasado.